Sociedad Consciente
Me gustaría compartirles una reflexión que me surgió de una frase que conversamos en una de las sesiones del Programa de Mindfulness y que para mí generó un cambio radical en mi vida cuando comencé a relacionarme con ella.
La frase es: “No somos los pensamientos”, sino más bien somos la consciencia que los observa.
Darnos cuenta de ello, nos da el poder de elegir, de manera consciente, momento a momento, sobre qué pensamientos quiero alimentar y hacer que crezca al entregarles mi atención y a cuáles de ellos, les agradezco por ayudarme en algún momento de mi vida, pero hoy decido que sigan su camino.
Los pensamientos son una representación de la realidad, ocurren, pero no son la realidad misma. Los pensamientos se alimentan de experiencias y creencias pasadas que gatillan nuestra interpretación de la realidad. Es decir, todos interpretamos la realidad de manera diferente según nuestras propias experiencias y creencias.
Entonces, ¿es posible que mis pensamientos sean la verdad?, Realmente no.
Nuestros pensamientos están cargados de suposiciones o juicios personales, por lo que es posible que no sea totalmente cierta esa historia que te estás contando, por lo que sólo te muestran una representación o percepción parcial de la realidad.
Cuando te identificas con un pensamiento, es decir, crees que ese pensamiento es verdad, le das el poder para transformarlo en una energía emocional que se sentirá en cada célula de tu cuerpo.
Las emociones son la energía que nos llevan a la acción, es decir, la que nos impulsa a decir o a hacer algo.
Entonces, si ocupamos esa energía a nuestro favor, ella nos ayudará a lograr los resultados que nos proponemos en la vida.
¿Pero qué pasa cuando esa energía se genera desde pensamientos críticos, exigentes, adornados con suposiciones o ilusiones?
Lo más probable, es que mis palabras y mis actos estarán teñidas con esas emociones que generarán resultados muy distintos y lejanos a la felicidad.
Por eso es tan importante aprender a observar los pensamientos, dejando que aparezcan y que se desarrollen, sin juzgarlos. Aceptando todo lo que recibe tu mente.
Con el tiempo podrás darte cuenta de cómo te des-identificas del flujo incesante de pensamientos, sin luchar con ellos, ya que cuando luchamos con el pensamiento, y queremos que desaparezca, lo único que estamos logrando es sumar más pensamiento cargados de emociones que nos contraen y nos quitan energía vital.
Ahora que lo sabes, la invitación es a empoderarte y a hacerte responsable de los resultados que quieres lograr en tu vida.
Sociedad Consciente
© 2024 Sociedad Consciente
Todos los derechos reservados